viernes, 26 de julio de 2013

CONTRATO PARA UN TRABAJO FOTORÁFICO



CONTRATO PARA UN TRABAJO FOTORÁFICO
                                                                           

            Primero: Las partes implicadas ceden mutuamente los derechos de uso y de imagen correspondientes a las fotografías realizadas durante el transcurso de este trabajo, según lo especificado más adelante en la sección de cesión de derechos de imagen y de uso de este documento.

            Segundo: Las partes implicadas se comprometen a respetar los derechos de autor de ______________________, conforme a lo dispuesto en la Ley de Propiedad Intelectual del 12 de abril de 1996.

            Tercero: Las partes implicadas declaran que esta autorización no tiene ámbito geográfico determinado ni límite de tiempo para su concesión ni para la explotación de las fotografías, o parte de las mismas, por lo que esta autorización se considera concedida por un plazo de tiempo ilimitado.

            Cuarto: Así mismo, las partes implicadas se declaran con plena capacidad legal, dicen entender íntegramente el contenido y naturaleza de este documento y estar de acuerdo con todos sus puntos, y que lo firman por su libre decisión, propia voluntad y sin que nadie medie fuerza ni coacción o intimidación de ningún tipo.


TRABAJO FOTOGRÁFICO

            En ___________________ a día _____ de ___________________ de ______ las partes implicadas, en una realización de fotografías de intercambio (TFCD), manifiestan su voluntad, compromiso y conformidad para realizar este trabajo fotográfico, consistente en:

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

            Se entiende que el trabajo fotográfico se ha realizado en equipo, por lo que se acuerda como compensación por los servicios prestados por parte de todos, la entrega como mínimo de la(s) fotografía(s) principal(es), del trabajo fotográfico en formato digital, en archivos de alta resolución, con post procesado, óptimo para su reproducción en papel de alta calidad.

CESIÓN DE DERECHOS DE IMAGEN Y DE USO

            Al ser el fotógrafo quien ha ideado, organizado y llevado a cabo el peso y la responsabilidad de este trabajo fotográfico, las partes implicadas acuerdan la cesión, en beneficio del fotógrafo, de derechos de uso y de derechos de imagen por parte de la/el modelo y el resto del equipo, relativos a las fotografías en las que aparece la modelo y/o el trabajo profesional realizado por las otras partes y realizadas durante el trabajo fotográfico. El fotógrafo se reserva el derecho de uso de este trabajo para todo tipo de fin profesional, incluido el comercial.

            En beneficio de la modelo y el resto del equipo, podrán hacer el uso que deseen de las fotografías, excepto modificarlas, imprimirlas más de una vez, o destinarla a fines comerciales. Sólo los participantes en este proyecto fotográfico podrán disfrutar de las fotografías en alta calidad y gran tamaño, por lo que no se podrá difundir a terceros en los parámetros anteriormente expuestos.

            Cualquier movimiento de este trabajo por parte de los abajo firmantes deberá ir acompañado con unos créditos en los que se especifique los nombres de los participantes en la fotografía.

           
           Después de haber visto las fotografías (con detalles con zoom si es necesario), se alega que la modelo o el resto del equipo no ha sufrido ningún tipo de trato que atente contra su derecho al honor, en los términos previstos en la Ley  Orgánica 1/82, del 5 de Mayo, de Protección Civil al Derecho al Honor, la Intimidad Personal y familiar y a la Propia Imagen, así como a su dignidad.

Partes implicadas:

Fotógrafo:  ____________________________, con DNI ____________
Firma:


Modelo: _______________________________ con DNI____________
Firma:



(Los menores de edad aportan autorización, paterna o de su tutor, firmada al fotógrafo. La organización no se hace responsable de la posible falsificación de las mismas, quedando a decisión de cada fotógrafo la realización de las foto).


Maquillador/a:  ______________________________, con DNI ____________
Firma:



Estilista:  __________________________________, con DNI ____________
Firma:


Peluquero:__________________________________, con DNI ____________
Firma:


Iluminador:  ________________________________, con DNI ____________
Firma:



Ayudantes:  __________________________________, con DNI ____________
Firma:

domingo, 10 de marzo de 2013

Gracias por todo



He llegado a casa reventada, las emociones se me desbordan y las experiencias dejan mi sensibilidad a flor de piel. Antes de darme una ducha relajante y acostarme, quisiera escribir unas palabras de agradecimiento por lo que he vivido hoy.

Para empezar, he trabajado durante casi todo el día con un equipo de lujo para mi próxima foto. Y no lo digo por halagarlos. Sara ha estado formidable, llena de vida e ilusión, Noelia es una de las mejores profesionales en el campo del maquillaje que he conocido, Rubén tiene un gusto alucinante con el estilismo, Carlos ha tenido una paciencia infinita con nosotros, mi Merche ha sido, como siempre, uno de los mejores soportes de compañerismo y amistad que tengo y mi Guille, ¡ay, mi Guille!, me ha acompañado, como siempre, con el equipo y mis perritas. Allí está, siempre, detrás (o delante) de todas las fotos que hago. Le amo. Te amo.

¿Os acordáis del famoso “Be water, my friend”? Pues éramos agua y hemos trabajado completamente fusionados, como debería ser un equipo o al menos mi ideal de este. Esta no es mi foto, es la foto de todos. Y creo que entre todos conseguiremos un resultado maravilloso, voy a luchar y trabajar porque así sea. Para mí ha sido toda una experiencia trabajar con varias personas en uno de mis proyectos.

Por último, quisiera hablar sobre mi inauguración, ¿Cómo es posible que hayáis venido tantos? Familia, amigos de Alcalá de Henares, amigos de internet (flickr, Facebook, Twitter...), amigos conocidos por la calle en mi venta de fotos, vecinos, mi familia fotera, amigos de amigos... y amigos que sé que si no estuvieran a miles de kilómetros de distancia, hubieran estado ahí.  De verdad que cuando llegué hecha una mierda, cansada de la sesión de fotos y con mi tacón roto y vi que la gente rebosaba de la tienda, me dio un subidón. Tenía miedo de que sucediera de nuevo lo de mi primera exposición y la  gente se diera cuenta de que no tengo amigos y que soy una antisocial sin remedio. Pero con lo de hoy creo que no se han dado cuenta :P

Fuera de bromas: millones de gracias a todos los que han acudido a esta exposición, todavía estoy conmocionada. Y pido perdón por no haberos atendido todo el tiempo que os merecéis. Como diría Bilbo Bolsón, cuando celebró la fiesta de su cumpleaños: "No conozco a la mitad de ustedes ni la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece”. Quiso expresar que conoce poco a la gente que esta presente en su despedida y que le gustaría conocerlos más, pero también dice, que a pesar de que los quisiera conocer más, toda esta gente se merecería que él tuviera mucho mayor interés en conocerlos del que ya tiene.

En otras palabras, lo que efectivamente los conoce y lo que a él le gustaría conocerlos, no se acerca a lo que el cree que esta gente se merece ser conocida.

Gracias por todo, chicos. Hoy me habéis hecho sentir arropada y feliz.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Sobre la imaginación. Parte II: Respuestas



“Imaginación es una imagen en acción”. Ruth Beck.
Créeme, Ruth, si tu definición no es la que más quebraderos de cabeza me ha dado, ¿es un juego de palabras? Tu reflexión me lleva a pensar en el verbo como categoría léxica. Muchas veces he hablado sobre lo que liga una imagen al lenguaje, ya que lo único que puede contar una historia es el lenguaje, no la imagen en sí. Desde el primer momento en el que queremos narrar algo sobre una foto, ya está interviniendo el lenguaje y generamos (por qué no), literatura. También he pensado que querías transmitir movimiento en la propia imagen o un sin parar en la producción de estas. Pero has estado muy bien en recalcar la etimología de la palabra. “Imaginar”, con el sufijo –ción indica acción y efecto de hacer un retrato mental de lo que sea. Yo creo que podemos en estar de acuerdo en que la imaginación es un fluir constante y dinámico muy difícil de cristalizar y de controlar.

“La imaginación es la realidad soñando una vida mejor”. Jose Mhr
Ojalá todos utilizaran la imaginación en pro de una vida mejor. O al menos para desearla más allá de sí mismos. Lo que sí tengo clara es una cosa, y es que dar rienda suelta a nuestra imaginación puede llegar a darnos una vida mejor.

“Palabras, sentimientos o muestras de afecto del duende que vive en mi”. Dani Bravo Albert
Ciertamente, la imaginación se puede extrapolar a todos nuestros sentidos y a todos los terrenos artísticos. Si tú eres capaz de llevarla al cariño, tienes un don envidiable. Yo creo que el amor con imaginación es la clave no solo para que una relación funcione, sino para que una relación, del tipo que sea, dure para siempre.

“Imaginación es el modo más verdadero que tenemos de ser libres frente a todo, es el último recurso y la primera palanca de cambio que podemos accionar” Ariadna Dos.
 Ariadna, tu definición me ha llegado hasta lo más profundo. No puedo estar más de acuerdo en la idea de que crear o generar cosas nuevas es la manifestación de libertad más grande que podemos llevar a cabo de manera activa o inactiva. Piensa que lo primero que hacen en las dictaduras es perseguir a los artistas, a las mentes completamente libres, a las que son capaces de crear alternativas o realidades paralelas a las que les están forzando a vivir. Imaginación es tener la capacidad de transformación y, por ende, la llama perfecta para activar nuestra capacidad para preguntarnos, para reflexionar sobre lo que es diferente o plantea una alternativa. La verdad es que habría que plantearse si las personas que no son capaces de dar rienda suelta a su imaginación son realmente libres de sí mismos y de los que les rodean.

“Imaginación eres tú”. Maite Lamota
 Jajaja, Maite. Si Bécquer levantara cabeza iría a por ti y te daría un beso.

“Para mi la imaginacion es contemplar cada una de las infinitas realidades paralelas que pasan en ese momento por delante de mi . Antonio Molinero Murga.
Una de las cosas que más me gustan de la imaginación sea posiblemente el de crear realidades paralelas. Ahí has dado, para mí, en el clavo, porque nada hay más bello que ser capaces de crear universos paralelos al que vivimos. Son como una prolongación de nosotros mismos, como pequeños hijos que funcionan de manera independiente y a su vez son capaces de despertar nuevas realidades en otras personas. Como bien has dicho, la imaginación es infinita, nunca acaba.
 
“Imaginación: la suerte, innata o aprendida, de poder ver con claridad, entre las baldosas destartaladas de las aceras de Buenos Aires, las líneas de una rayuela y desde donde, gracias a unos cuantos brincos a la pata coja, nos trasladaremos a París para terminar con un gran salto en Madrid disfrutando de la vida el 27 de enero de 2013” Helena Rodríguez.
Esta idea me suena a “Rayuela”, seguro que te has leído esa novela. Cortázar sí que entendía de imaginación.

“Imaginación: realidad personal de las cosas tangibles e intantigles, salpimentada por un poco de rebeldía, otro tanto de idealismo y otro tanto de técnica y conocimiento”. Freeman Ralph
Freeman, suscribo absolutamente todo lo que has dicho, excepto lo del conocimiento y la técnica. Es una idea personal, pero opino que todo el mundo es capaz de crear sin tener conocimientos previos o una técnica. Un ejemplo pueden ser los niños. Bien es cierto que nadie se puede librar de unas fuentes previas. Quizá es con eso a lo que te referías con “conocimientos”. Y de técnica... olvídate. Creo que nada bloquea más a la imaginación que la técnica. Para mí es lo último que se debe adquirir y estimular.

“Imaginación es salir del mundo conocido creando uno propio a partir de los sentimientos, los símbolos y las formas que te acompañan en la realidad y te definen como persona”. Echo Abscondita.
 Me ha gustado que pienses que lo que imaginamos es lo que nos define como personas. Antes hablaba de que no sabíamos si había algo de mecánico en la imaginación. Me pregunto muchas veces cuál es la fórmula para imaginar, de ahí todo esto que estoy escribiendo. Me interesaría saber qué procesos se dan para que cada persona (y eso que somos miles de millones) sea diferente, porque estaríamos hablando de que nacemos de manera innata capacitados para aportar algo diferente al mundo. Miles de millones de ideas. Me llevaría un gran disgusto pensar que siempre estamos imaginando lo mismo, pero de manera diferente, ¿qué es eso diferente? ¿La persona? ¿Qué es lo que hay diferente en cada persona? ¿Dónde está? ¿Dónde se genera? Uff, demasiadas preguntas.

“Imaginación es llenar el espacio y el tiempo de ideas infinitas”. Francisco Javier Romer Rodríguez.
 Si al menos nos dieran infinito tiempo e infinitos espacios... Yo creo que este proceso se da primordialmente durante la infancia. La imaginación es una de las herramientas más valiosas que posee el ser humano y que en la infancia toma forma, espacio y tiempo. Y creo que esto se ve reflejado desde en una fechoría en la pared o en una mentira :P

“Imaginación: es ausentarme de la realidad”. Verónica Pérez Taboada.
 Cierto. Pero tenemos que conseguir llevar a la realidad esa imaginación. Sin duda la haría más mágica.

“Para mi la imaginación es la capacidad de abstraerse para crear desde el infinito”. Paula Pdf
 Mira que sois profundos, ¿eh? ¿Crear desde el infinito o hasta el infinito? Pero me gusta esa idea que das de partir imaginando desde una meta que nunca debe de existir. Es casi como empezar desde el final y esa ruptura de las reglas es tan bella como compleja.
 
“Imaginación es: el efecto producido por esa neuronita que todos tenemos (unos más desarrollada que otros) que hace que veamos un perrito con un hueso en la boca cuando miramos a un cielo lleno de nubes”. David Piqueras Aparicio.
Jajaja, sí, bendita neuronita. Esa capacidad de inventiva la tenemos todos y creo que debería ser una asignatura de cole el mantenerla activa de por vida.
 
Momento mental, personal y libre, donde poder crear algo nuevo”. Pepa J. Endrina.
 Totalmente de acuerdo. Una de las cosas que más aprecio de ese momento tan mágico es que sea “libre”.

“Virtud que posee el ser humano para poder componer en su mente todo un escenario irreal e intangible que parece estimular sus sentidos (tacto, vista, olfato, gusto y oído) de modo real y tangible y que es capaz de provocarle toda una riqueza de emociones”. Roberto Aceves Díaz.
 Guau, qué definición tan completa y exacta. Si hubiera un cuarto premio, te lo habrías llevado tú.

“IMAGINACIÓN: oportunidad de dar vida a los sueños”. Lau Wintertime

Mucha gente ha ligado la imaginación a los sueños, pero a mí la imaginación me gusta cuando somos plenamente consciente de ella, cuando podemos hacer el esfuerzo de moldearla como si fuera plastilina. El subconsciente es muy poderoso y tiene material de sobra para crear cosas sorprendentes. De hecho, el grupo surrealista de André Breton se inspiró mucho en ellos, incluso tenían un miembro del grupo que era capaz de quedarse dormido y contar lo que estaba soñando. Debían de ser  sesiones de inconsciente maravillosas y enriquecedoras. Imagínate, yo antes de poner en mi tarjetas “Leila Amat, fotógrafa de ideas”, estuve a punto de escribir “Leila Amat, fotógrafa de sueños”.

“Imaginación: Cierra los ojos y mira”, Marta Guirao
 Marta, a ti también te habría premiado. De verdad que me fascina tu definición de no ver para mirar. No te quitaré el ojo.

“Imaginar es vivir”. Isabel Barranco Pérez
 Sí. Y además vivir bien y de manera enriquecida. Para mí la imaginación no solo es vida, sino que la necesito para vivir.

“La Imaginación es la manzana de Eva, es nube que augura 'tormentas ideales', es el 'poder mágico' del ser creativo, la mitad invisible de este mundo bipolar, es a la vez cuento y delirio...” Cannela En Rama.
 Nada mejor que dar una definición de imaginación, imaginando. Me encanta tu reflexión, es muy bella y poética. No cambiaría ni una sola palabra.

“Chocolate caliente cuando fuera nieva”. Merche Clover.
 Mi querida Merche, me encanta tu definición porque es una especie de haikú que viene a decir que la imaginación es un placer... pero... ¿siempre lo es? De todas maneras, si una cosa tengo clara es que la creatividad es una manifestación de la vida, una condición inherente al ser humano y a su vez es una expresión de placer.

“La imaginación es el vehículo de los sueños”. Alegría Salvador.
 Total. Tanto el vehículo de los sueños como fruto del inconsciente como el vehículo de los sueños como deseos por cumplir. Lo bonito sería saber conducir ese coche, ¿no? Yo estoy dispuesta a ayudar a sacaros ese carnet :P

“IMAGINACION: vivir despierta...” Maite Navarro Díaz
 ¿O soñar despierta? Sea lo que sea, ojalá todo se redujera a un vivir despierto y a un morir dormido. De todas formas, tu realidad puede ser pura imaginación y en ese caso te envidiaré profundamente.

“La IMAGINACIÓN es el abrazo entre el alma y la mente...” Pedro Pablo Díaz Espadas.
 Me gusta mucho tu definición, porque la imaginación puede ser un acto de amor, cariño y ternura con nuestra parte más racional con la más pasional, ¿quién ha dicho que están reñidos?
 
“Para mí la imaginación es vestigio con el que nacemos, de una época en la que el ser humano la necesitaba día a día para sobrevivir. Hoy en día, "con todo hecho", se va eliminando poco a poco porque se nos enseña que no sirve para nada, que distrae de "lo importante", hasta que llega el día en que sólo podemos imaginar lo que imaginábamos de pequeños... De lo que no nos damos cuenta es que seguimos necesitándola para vivir y, sin ella, aunque fisiológicamente nuestro corazón siga latiendo, estamos muertos”. Elisa Rojas.
 Elisa, lo primero que quiero hacer es pedirte perdón por decidir que al final no te llevas la foto. Pero has estado apunto. Tu reflexión es prácticamente perfecta. La imaginación volcada en el arte no ayuda a salir de la crisis. Y como el arte no nos va a ayudar económicamente (o sí, pero no es la panacea), mejor lo aislamos. El arte es necesario, los artistas lo son, porque el arte es el gran alimento del espíritu, la poesía de la existencia, el aliento de la rutina. Además, como tú bien dices, la imaginación es necesaria para vivir sin caer en la desolación o relacionarnos con los demás. Tampoco puedo hablar por la gente, pero desde luego ese sería mi caso, bajo la sospecha de que un poco de imaginación en las vidas de los demás ayudaría a la calidad de éstas.

“La imaginación es esa parte mágica dentro nuestro que surge de lo más profundo de nuestro ser. Tan solo hay que sentirla y dejarla volar para transformarla en nuestra realidad más surreal para transmitir esa magia que nos hace volar y sentir especiales”. Susana Blanco
 Querida Susana, creo que eres la única que ha hecho alusión al surrealismo cuando se ha hablado de “imaginación”. Es un movimiento por el que siento debilidad y en el que creo que se encuentran muchas claves para facilitar la expresión del interior humano. Por cierto, la imaginación no solo nos hace sentirnos más especiales, nos hace más especiales :)

“IMAGINACION es demostrarte que lo que tienes delante de tus ojos y no lo ves no es una simple piedra, sino un castillo con una preciosa princesa, un árbol mirándolo de otro punto de vista es dos personas agrazadas, para mi es eso ser un niño en un cuerpo de adulto”. Javier Moya Sánchez.
 Javier, a la hora a premiar he tenido muy en cuenta a quienes han vislumbrado la imaginación en los niños. Muchos lo verán como muy típico, pero es que es una realidad muy importante, una etapa de nuestras vidas que de adultos intentamos recuperar por numerosas vías: eliminando los prejuicios, ignorando las apariencias o dándole rienda suelta a la imaginación. Está claro que deberíamos tener un Peter Pan siempre dentro... o simplemente ser un adulto con imaginación. Tampoco tenemos que envidiar mucho a los niños, porque una obra adulta con imaginación puede ser un universo muy potente.

“La imaginacion ese hilo delgado que une la magia con la realidad, es el puente que nos transporta desde el mundo finito hasta el infinito...la imaginación es lo que traemos desde que fuimos creados por el universo y nos permite explotar nuestros sentimientos de adentro hacia afuera” Ivette López Salazar.
 Querida Ivette, sin querer, en vez de “explotar” leí “explorar” y me pareció una idea maravillosa. Estoy de acuerdo en que la imaginación explota nuestros sentimientos, pero a veces no puedo evitar pensar que son nuestros sentimientos los que nos explotan. La imaginación también debería utilizarse para comprendernos mejor, para entender cómo funcionamos o explicarnos a nosotros mismos de manera personal, como si tuviéramos un alfabeto secreto que solo entendiéramos nosotros y solo pudiéramos utilizar nosotros.

 Imaginación es el sueño de la palabra” Josep Lluís Aguiló.
 Josep, si me hubiera dejado llevar por mi corazón de filóloga, te habría dado el premio. Me encanta tu frase, entre muchas cosas porque no somos capaces de pensar en algo que no sabemos nombrar. Funcionamos así, de ahí que sospeche que la imaginación está directamente ligada al lenguaje. Esto lo estudia la psicolingüística y la neurolingüística, áreas que creo que nos podrían ayudar mucho. El lenguaje es el indicador más tangible de nuestro poder pensante, por lo que no me extrañaría para nada que este participara en muchos procesos psicológicos que el ser humano es capaz de desarrollar.

“La imaginación es un fiero guerrero venciendo hordas de enemigos con solo un palo de madera y sin salir del parque.  Es un avión que llega de un país lejano cargado de comida y tripulado por mamá que debe aterrizar en la boca de su hijo.
Es un bólido a toda pastilla por un circuito de velocidad dentro de una caja de cartón.Es un viaje por las profundidades de la peligrosa selva, evitando animales salvajes, de excursión por un campo de trigo alto. La princesa de un castillo ataviada con un vestido nuevo que le da órdenes a su súbdito de cuatro patas llamado Toby ¡Pero no obedece!” Blanca Rentería.
 Querida Blanca, tenía que premiar a alguien que contemplara a los niños a la hora de usar la imaginación y he decidido darte una foto a ti. Cualquier que me conozca un poco, sabe que los niños no me hacen mucho tilín, pero más de una vez me he sorprendido a mí misma sonriendo ante cualquier frase ingeniosa de estos o alucinada con algunas de sus ocurrencias o dibujos. Los adultos hemos ido poniendo barreras a la imaginación debido a las restricciones sociales a las que nos vamos sometiendo conforme van pasando los años.
 Durante la infancia la imaginación no es solo una manera de expresar sentimientos, lo que sienten a través de su cuerpo o lo que piensan, sino que además expresan el mundo que les rodea, porque en su realidad, como tú bien dices, hay más cosas posibles, más elementos que no está demostrado que no sean realidad. Además, la imaginación es muy importante en los niños, por esta garantiza nada más y nada menos que su estabilidad emocional.
 Los adultos están muy atados a la realidad y a veces se muestran temerosos ante la desbordante imaginación de los niños, pues en ocasiones les hace dudar de su propia y fría realidad. “Los grandes” establecen una batalla entre el mundo real, y la fantasía y eso se lo transmiten al niño en el juego y en la convivencia diaria; en lugar de demostrarle que ambas deberían coexistir en armonía. Claro, la diferencia entre realidad y fantasía es necesaria, pero hay que dejar que los niños la descubran y a cada uno le dé un lugar de acuerdo a sus necesidades y vivencias. Ellos identificarán que cada cual tiene un tiempo y un espacio y que ambas son una pareja fundamental en la realización de sus proyectos.
 
“Imaginación es la pasión por crear en lo impensable” Aley Hero.
Me gusta tu folio en blanco: lo impensable. Lo que no está pensado es la nada y la paradoja siempre suele ser una buena meta para empezar algo nuevo. Por cierto, me alegra que hayas aportado a todo esto la palabra “pasión”. Yo la identifico mucho, más que con el fuego, con el agua, por su capacidad de dar vida, de contribuir a esta y su ventaja a la hora de adaptarse a cualquier cosa.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Sobre la imaginación. Parte I



Hace tres años, cuando estaba estudiando mi último año de carrera de Filología hispánica, el profesor José Manuel Pedrosa (siempre en el campo de la literatura, claro), planteó una cuestión que a mí me parece tan interesante como inquietante: tenemos en nuestro poder la fórmula para reconstruir el genoma humano. Esto es maravilloso, porque simplemente tecleándolo en internet, tenemos la receta perfecta sobre cómo estamos compuestos. Lo que planteaba el profesor Pedrosa es que somos capaces de explicar con una fórmula al ser humano, pero todavía no tenemos ni idea de cómo funciona su mente. Él está a punto de poder explicar cómo funciona la imaginación a la hora de generar historias, ¿está esto relacionado con nuestra capacidad de generar imágenes? ¿Existe una relación estrecha entre la producción de imágenes y el lenguaje? Este es el caso que nos atañe, pero pensad qué mundo el de la imaginación, cuando se puede extrapolar a todos y cada uno de nuestros sentidos.

La imaginación es un proceso que nos permite manipular información generada en nuestro interior, con el fin de crear una representación percibida por los sentidos de la mente. Esto es increíble, porque en ausencia de estímulos del ambiente, somos capaces de crear. La imaginación nos permite pensar en algo que se había percibido previamente pero que ya no se encuentra presente. El procedimiento se nutre de la memoria para manipular la información y relacionarla con experiencias que no dependen del estado actual del organismo. Hay dos palabras que me encantan de este proceso: manipulación y transformación.  La imaginación toma elementos antes percibidos y experimentados, y los transforma en nuevos estímulos y realidades.

Si os digo la verdad, poco más podemos decir de manera concreta sobre la imaginación, porque no se sabe más. El mundo de la mente todavía es muy desconocido en todos sus aspectos. Pensad que algo tan común y extendido como una depresión tiene desconcertados a la mayoría de los psicólogos y psiquiatras ¿Cómo manejar algo tan abstracto como la mente? ¿Cómo funciona? ¿Cuál es la fórmula de todos los procesos que se dan el cerebro? ¿Cómo explicar todas las conexiones que nos hacen ser como somos, reaccionar de determinada manera o poder producir cada uno un trabajo artístico diferente? Y es que lo que nos hace realmente diferentes al ser humano no es ni el físico, ni nuestra manera más instintiva de actuar. El genoma es igual en todos pero, ¿lo es también la imaginación? ¿Acaso actuamos todos frente a un sistema que nos hace crear siempre lo mismo, pero de manera diferente? Pues José Manuel Pedrosa diría que sí y yo no soy nadie para refutarlo. Entre otras cosas porque me ha dado motivos suficientes para pensar que probablemente haya algo siempre muy mecánico detrás de cualquier proceso creativo.

Chicos, no sé absolutamente nada sobre imaginación y, valiente de mí, aquí me veis dispuesta a darlo todo por crear un curso en el que poder estimular la vuestra. Y es que si hay algo que me fascina, es que, por muchas fórmulas y explicaciones científicas que se nos dé, resulta que cada ser humano, por naturaleza, es rabiosamente único ¿Cómo poder expresar esa esencia que cada uno llevamos dentro? ¿Por qué no todos la explotamos? ¿Por qué unos tienen más facilidad que otros para sacarla a la luz? Si hay algo que defenderé siempre es que todos tenemos ese mundo interior que nos hace diferentes frente al que tenemos delante y unos de mis objetivos es poder adquirir soltura a la hora se sacarlo hacia el exterior. Y creedme, el resultado tiene mucho que ver con el arte.

El ser humano siempre ha querido esconderse en las tendencias comunes de la masa, por eso ser uno mismo es tan difícil de conseguir. Ser como los demás es algo que, sin darnos cuenta, hacemos a diario. Pero una cosa es refugiarnos en esa actitud de relajación diaria (porque no vamos a negarlo, comportarnos mecánicamente es muy cómodo) y otra muy distinta el lugar creativo desde el que ofrecemos algo único al resto del mundo.

Elsa Punset lo describe de manera muy bella en su libro Una mochila para el universo. Explica que ser únicos “entraña riesgos y peligros que nuestro cerebro, programado para sobrevivir, quisiera evitar como sea. El desafío está precisamente en hacer florecer ese conjunto extraño e irrepetible de pequeñas manías, fobias, momentos de gloria y latigazos de inspiración que perfilan, desde el miedo o desde el amor, cada momento de nuestras irrepetibles vidas”.

No soy ninguna autoridad. No soy nadie para hablar de imaginación, pero voy a responder una a una todas vuestras reflexiones sobre imaginación, ampliando y desarrollando de esta manera ideas ya expuestas aquí y añadiendo otras nuevas. Es solo un punto de vista más, porque hay tantas opiniones sobre este tema como personas existen. Porque sí, por el momento, esto es un campo tan desconocido, que solo podemos limitarnos a eso, a dar opiniones, a hacer conjeturas, a realizar hipótesis. Os doy de antemano las gracias por realizar el pequeño esfuerzo que supone dar palabras a un proceso tan complejo como es el de la imaginación. Me habéis hecho pensar mucho. Esto es uno de los mayores regalos que podéis hacerle a una persona y el peor castigo que podemos ofrecerles a quienes, sin imaginación alguna, pretenden manipularnos en estos tiempos que corren, tan difíciles en unas ocasiones, como frustrantes y tristes en otras. Espero que tras leer este pequeño texto, os dé un motivo más para pensar.

viernes, 4 de mayo de 2012

Clases para niños


Hace tiempo que no me sentía agredida por aparecer en mis fotos, pero el otro día en la calle, me lo preguntaron, “¿Y por qué no intentas alejarte un poco del "ego", del "yo", para hacer fotografía?”. Seguramente le dirigí una mirada cansada y me dio una pereza infinita explicarle mi aparición en casi todas las fotos. Cuando me ocurre esto recuerdo un sueño desesperante en el que intentaba explicarle a una niña pequeña cómo se analizaba sintácticamente la oración “Yo soy”. No había manera de que se enterara de cuál era el sujeto y cuál era el verbo y, por lo tanto, el predicado. Resulta que para mí hay hechos muy sencillos, tan sencillos que si me preguntan por ellos, solo pueden ser dudas procedentes de una mente infantil.

Aparezco en mis fotos porque quiero, porque me siento cómoda y porque me gusta. Con eso debería ser suficiente, pero hay que ponerse profundos, porque esta excusa no satisface al personal. Para empezar, intento que cada fotografía sea un universo en el que vivir y en el que recrearme. Me apoyo en una frase muy linda que escribió hace nada mi admirada Brooke Shaden: It is easy to feel like you're on top of the world when you create the world you want to live in”. A veces la que vive en esos mundos soy yo, pero en otras, como si fuera un teatro, soy un personaje. Normalmente con cada foto me disfrazo, adquiero una actitud pintoresca y teatral. Intento meterme en el pellejo de otra persona que dé vida a esa realidad que intento sacar de mi cerebro. Me da igual mi físico, seguramente habría hecho lo mismo si me hubiera tocado otro diferente. Cuando vamos a diversas obras teatrales y vemos repetidas veces a un actor, no se nos pasa por la cabeza preguntarnos por qué siempre la misma persona actúa: nos creemos que es otro, el personaje en el que vive.

Se me ha llegado a decir que poso en mis fotos porque tengo un cuerpo socialmente aceptable, lo cual, lejos de herirme, me frustra. Me frustra porque lo que busco no es lucirme ni ser aceptada físicamente. Como dije antes, mi físico en mi fotografía me da igual. Es posible que las fotografías que tengan más éxito sean las de mujeres con buen cuerpo, pero eso está muy lejos de encasillar mis fotos dentro de ese grupo. Es más, creo que a ellas también les molestaría, sobre todo si se dedican a la fotografía creativa. Está muerta y es adorada, por eso nadie se pregunta por qué Francesca Woodman aparecía en todas sus fotos: desnuda, desgarbada, sufriente, hermosa, camaleónica, solitaria.

Confieso que me siento cómoda siendo yo misma la modelo. No tengo que dar explicaciones, la imagen está en mi mente, solo tengo que copiarla, hacer lo posible para hacerla visible a los demás. Para mí, fotografiar a otro, es como si una persona tuviera que explicar la imagen exacta que tiene en su mente a otra persona. Y que esta persona lo captara a la perfección sin defraudarte. No digo que sea imposible, como filóloga creo firmemente en el poder del lenguaje, pero por el momento no es la opción que he escogido. Se puede decir que he tirado por lo fácil y no me arrepiento de ello. Me ayuda a expresar y a expresarme mejor. Aparecer en mis fotos ya se ha convertido en una seña de mi identidad, en una firma intrínseca en mi trabajo.

Por último, fotografiarme me ayuda. Bajo el objetivo de la cámara me exploro, me expreso, me recreo, me pregunto y me respondo. Quizá es la manera más bella de conocerme y juzgarme. Nadie mejor que yo para hacerlo.

miércoles, 25 de abril de 2012

¿Que vivan las curvas?


Voy a retomar la actividad en este blog, que está muy triste. Y no solo porque lo tengo abandonado desde hace meses, sino porque los post que he ido escribiendo últimamente no son la alegría de la huerta. Voy a hacer lo que me dé la gana de ahora en adelante y voy a empezar por criticar y quejarme, que se me da muy bien y es lo que me apetece.

Estoy cansada de escuchar que lo que hace “bella” y “verdadera” a una mujer son las curvas. Eso es machismo recalcitrante, por mucho que se intente camuflar bajo un velo de solidaridad con el sexo femenino. Si realmente las mujeres de verdad llevan curvas, porque la voluminosidad es característica del sexo femenino, ¿cuáles son la cualidades de los hombres? ¿Que estén musculados y tengan un pollón? Según los esteorotipos que se consideran más adecuados para casa sexo, sí. Ahora bien, a los hombres no se les dice que no deben de estar delgados ni que tienen que hacer más ejercicio, pues no dan una imagen de belleza masculina y, por lo tanto, no son hombres de verdad. Señores, las mujeres, aunque no tengamos curvas, también podemos ser bellezas de verdad.

No creo que la belleza, tanto masculina como femenina, tenga un esteorotipo. Las hay bellas delgadas, bellas curvilíneas y, aunque no sea de mi gusto, bellas gordas. Las hay con equilíbrio físico y con menos equidad física, pero no puedo consentir que la única representación de la belleza femenina sean las curvas. Es más, cuando estamos frente a una chica delgada se le suele recomendar que coma más, pero cuando estamos frente a una obesa no le recomendamos que deje los bollos y haga un poco más de ejercicio.  A veces se llega hasta el extremo de convertirlas en la única belleza posible, cual venus prehistóricas. Y que conste que no soy de las que opina que una cosa ni otra. Cualquier proporción puede llegar a ser bella.

En otro post hablaré sobre algunas críticas que he recibido con respecto a que sea yo la modelo de mis fotos. No son pocos los que han insinuado que en la fotografía creativa solo aparecen cuerpos políticamente correctos [continuará].

domingo, 20 de noviembre de 2011

Sí hay que hablarlo


Hace poco tuve una frívola conversación en Facebook frente a un estado (de una persona que no haré pública), que aseguraba que odiaba a los suicidas, ya que le parecían gente sin ideas. Los asociaba con un símil que venía a decir que eran como novelas que finalizaban con un “...y todo ha sido un sueño”, como si los sueños no tuvieran a sus antagónicas pesadillas. La dialéctica fue desagradable y agria y me di cuenta del gran desconocimiento que hay por parte de la sociedad sobre el tema del suicidio. Yo he salido del armario y lo hablo (casi) con naturalidad. Presento unos síntomas que encajan en su mayoría con un Trastorno límite de la personalidad  y me he intentado suicidar catorce veces, siendo la última, el pasado mes, muy grave. He anunciado el fin definitivo de la violencia contra mí misma, llevo un mes sin ejercerla y espero poder seguir luchando contra unos impulsos que me hacen un daño infinito. A mí y a los que me rodean. El otro día le comenté a mi psiquiatra, la doctora Ana Sanz, el estigma que acompaña al suicidio. No solo tenemos que vivir con el sufrimiento que hay detrás, sino que debemos cuidarnos de no contárselo a nadie, de mantenernos en el silencio. He sufrido discriminación por parte de varias personas a lo largo de mis estudios al tener que presentar un justificante que disculpara mis largas ausencias en clase, debido a internamientos o crisis. Si hubiera sido una enfermedad física, como un cáncer o, simplemente, el escayolamiento de una pierna, no habría pasado nada, pero claro, era una enfermedad mental y, por lo tanto, una persona peligrosa para los alumnos, una persona no apta para ejercer su profesión (profesora de lengua y literatura) o una persona incapaz de sacar adelante sus proyectos, con su consecuente penalización en las calificaciones. A estas alturas tengo más que comprobado que, si se habla del tema, estoy condenada. Así ocurrió en aquella conversación pública de Facebook, en la que se me llegó a tachar de “exhibicionista” o de censurarme alegando que el suicidio siempre ha estado (“históricamente”) y debe de estar relegado a lo privado. Tampoco faltaron los que exalzaron a conocidos suyos que intentaron suicidarse y que “nunca lo dijeron” y que, por supuesto, al final lo consiguieron. Abundaron las burlas al hecho del número tan elevado de veces que he intentado, sin éxito, mandarme al otro barrio. Al final me echaron de la conversación: “Leila. Corta. Vete. A esta hora se conectan los más crueles”. Y así se sucedían sandeces tras sandeces, unas más hirientes o absurdas que otras, sin el menor índice de educación o sensibilidad. Al final desistí. Se puede hablar con quien se opone radicalmente a ti, pero no a quien te falta al respeto o te insulta por respuesta, es perder el tiempo. Debido a “esa privacidad” y a “ese silencio” que casi se exige a los suicidas, muchos llegan a conseguirlo. Y aún se les admira por la discreción. Con esta aceptada posición, lejos de echar un cable a los que padecen enfermedades con inclinaciones suicidas, lo que hacen es un gran daño a este sector de la sociedad. Yo tengo la suerte de tener unos padres y una pareja que están a todas horas encima, pero a otros no les resulta tan difícil estar solos.

Sé y comprendo que este tema es muy turbio. Hay mucho desconocimiento, seguramente pretendido, respecto al suicidio. También mucho miedo. Hace poco salió en El mundo un muy buen artículo titulado “Vidas difíciles”, que trataba el suicidio y, en especial, el suicidio en los que tienen un TLP. En España el número de suicidios superan las víctimas de tráfico, siendo la media de diez personas al día. Mi psiquiatra hacía una preocupante reflexión: “Esa solo es la cifra de quienes lo consiguen”. Por norma general, quien intenta suicidarse padece una enfermedad mental y, por lo tanto, esto no es un caso que tenga que relegarse a lo privado, sino que es un problema muy serio de salud pública. Detrás, no ya de cada intento efectivo de suicidio, sino detrás de cada intento a secas, hay un sufrimiento tan profundo y angustioso, que creo la persona que lo experimenta merece todo el apoyo y la ayuda del mundo, amén de un especial cuidado y cariño. Yo he llegado a argumentar tan razonablemente mis ganas (y derecho) de irme al otro mundo, que he llegado a desconcertar no solo a mis seres queridos, sino a mi propia psiquiatra. Una vez pasada la crisis, te das cuenta de que estás dominada por un estado que ni mucho menos deseas, que muchas veces se escapa de tus actos más sensatos y cabales.

Con esta entrada no pido ayuda, ni apoyo, ni cariño ni entendimiento, solo respeto y un poco más de concienciación. Que no se hable en los medios de este problema es una desayuda, pero comprendo que se tema a un efecto llamada y se tenga excesiva prudencia a la hora de hablarlo. De hecho, “Vidas difíciles” iba acompañado de un rótulo que indicaba que era la “Parte I”. Nunca hubo esa “Parte II”.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Salir a la calle


Ayer descubrí la entrada al teleférico de Madrid. Estaba nublado y el frío se colaba por los agujeros del chaleco de punto que me había comprado en Malta. Milka estaba radiante, feliz, corriendo como un potrillo por el césped, apareciendo de detrás de los matojos, rebozándose por las zonas cuyo olor le parecía más interesante y seduciendo a cualquier compañero que se le cruzaba por el camino. Yo tenía sopor. Después de estar dos años tomando pastillas para dormir, todavía me cuesta coger un ritmo razonable de sueño. Últimamente en mi metabolismo se ha puesto de moda despertarse entre las tres y las cuatro de la madrugada y pensar que no podré dormirme en la vida, como cuando estamos tan hambrientos que no sabemos si lo que queremos es comer o rechazar bajo todo concepto cualquier migaja de comida “¿Estás bien?”, me pregunta constantemente Guillaume. Es que no me puedo dormir, la cama me pica, me asaltan calores y los párpados me molestan. Me hago una tila con botones de rosa y normalmente, ese “lavatripas” –como lo llamaría mi abuela- es infalible. Me pongo dos sobrecitos, dejo que se concentre mucho y me lo tomo a sorbos lentos, mirando a mi pequeña familia dormida, tenuemente iluminada por una vela, respirando de forma plácida. Después de una noche de insomnio intermitente, tengo mis momentos de abatimiento diario. Miro los árboles sometidos al otoño, la alfombra de hojas marrones y la tierra compacta por la humedad. Huele bien, el Parque del Oeste es un buen refugio pegado a la gran ciudad, donde es fácil creerse que se respira un aire benigno. También me creo que no estoy sola: salir a la calle es siempre una alternativa para sentirse socialmente acompañado. Pienso en lo bien que huelen las rosas de la Rosaleda, me sorprendo de que a estas alturas del año todavía nazcan flores y en que debería salir más de casa para no terminar creyéndome mi reducida realidad. Ruth me dice que necesitamos un trabajo porque estructura nuestra rutina. Te exige movilización y tener ideas. Yo mientras tanto busco la motivación hasta debajo de las piedras, de las hojas y las sábanas. Quizá algún día me vaya al Pardo a ver bichos, a volverme a creer que soy capaz de movilizarme, que la naturaleza me motiva más que mi casa, que mi día a día no se limita a imágenes y mundos de ficción, al pie de una estufa de aire, convencida de que estoy sola.