jueves, 30 de junio de 2011

Terapioñana I


22/06/2011
            Ayer supe lo que era oler a fresa sin la necesidad de acercarme el fruto a la nariz. José Manuel paró el coche y me dijo, “Mira, inspira. Son campos de fresas”. Maduradas por el sol y dulces, ya no se venden, se pierde más dinero recogiéndolas que dejando que se echen a perder en la planta. Pero es ahora cuando están realmente buenas, aunque se vendan meses antes. Almonte tiene las fresas, Doñana, Matalascañas y El Rocío. De esta manera, la provincia de Huelva queda indultada de ser la más fea de toda España, pues tiene la ciudad más espantosa de toda la geografía peninsular.
            Después de muchos años, mi santa madre tuvo a bien de invitarme a coquinas. Qué decir que me supieron a gloria y los barquitos a algo más. También tuve la oportunidad de tomar el filete de ternera más bueno que yo recuerde. Casi se deshacía en la boca. Fue un momento gastronómico realmente afortunado.
            Por la tarde pisé Los Pajares después de años. La sensación fue cómica porque resultó que las impresiones que sentí siendo niña, son exactamente las mismas con más de diez años más. La diferencia es que todo era un poco más pequeño.

1 comentario:

  1. La meva compaña m'ha dit que eren les "coquinas"
    Això dels pallers m'ha fet recordar com jugava, de petit, al paller de casa dels meus oncles. Encara n'he recordat l'aroma. :o)
    bbielet

    ResponderEliminar

No tienes que ser serio, se permiten chorrazos.